Se ha estado haciendo habitual, el encontrar rayados en los muros exteriores de nuestro templo, hace justo un año como prevención a ellos, el entonces párroco el Padre Rodrigo ideó el pintar por todo el muro que da a avenida Macul, una serie de leyendas, hermosa labor que realizó la pastoral de acólitos de la comunidad. Pero lamentablemente esta medida no cuso el efecto esperado y continuaron apareciendo rayados, hace unos meses rayaron el muro exterior de la sacristía.
Pero la noche del pasado viernes, estos "artistas" saltaron la reja de la explanada del templo y rayaron las puertas principales de este, además de los vidrios del diario mural y el lienzo del Año de la Fe.
También le tocó a la imagen de nuestra madre, que además de las groserías que tiene rayado a su alrededor, hoy luce un "666" sobre el vidrio que cubre su gruta.
Quienes ingresaron al atrio del templo, no son ni ateos, ni enemigos de la iglesia; son simplemente vándalos, que sienten un "especial" orgullo de que su "firma" luzca en los lugares mas impensados.
Esto nos obliga como comunidad a cuidar lo que es de todos, el templo no es del arzobispo, ni del párroco de turno es el principal bien de la comunidad cristiano católica que vive en la parroquia El Buen Pastor.
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